El partido comenzaba demostrando que el árbitro iba a ser el protagonista. Hasta tres veces mandó repetir el saque incial, con aspavientos y fuertes pitidos, y no habían pasado 5 minutos y ya había amonestado al entrenador local que acabaría expulsado pocos minutos después. Con un inicio así, es normal que ambos equipos se encontraran a disgusto y atenazados ante un colegiado que se creía que estaba en San Mames con el Athletic, y no en un partido de niños de 9 años. El primer tercio acabó sin goles porque las defensas estuvieros muy acertadas y cuando los delanteros tenían alguna oportunidad, ambos porteros demostraron su calidad con grandes intervenciones. Paulatinamente, el Astrabudua imponía su control de partido y los blaugranas se encontraban muy imprecisos y descolocados. Entre el acierto de Eneko y la rapidez de Koldo se evitaron goles visitantes.
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| Izotz intenta controlar ante la presión rival |
El segundo tercio no auguraba nada bueno porque Eneko y la defensa eran los mas activos. Un corner, magistralmente rematado de cabeza suponía el 0-1 de un equipo que se empezaba a imponer claramente. Una variación táctica local le dio mas mordiente. Erlanz pasó del centro del campo, a la banda y por ahí, en combinaciones con Alex e Iñigo se pudo crear mas peligro. Un larguero, en un centro chut de Erlantz, era la mejor prueba. Sin embargo lo que llegó fue el segundo visitante. Un corner, forcejeo entre defensa y delantero y el árbitro pita penalti. Aunque mas que pitarlo agredió con tres silbatazos y acusando con el dedo a Oier al que acogotó sin motivo alguno. El penalti, impecable se trasformó en el 0-2.Poco despues, Alex repetiría la jugada que tan buen resultado le daría ante el Karabigane, balón alto hacia portero rival, y como él no llega, busca el contacto. Tras el choque, no sancionado, el balón cae a pies de Erlanz, que no tinen ningún problema en conseguir el gol con un portero caido en el suelo y que tuvo que ser sustituido sin poder volver al encuentro. Poco después fin de segundo tercio con el 1-2.
Se aguardaba la reacción local pero el equipo no tiene el fondo físico para aguantar los tres tercios y eso, cuando hay que remontar, se nota. Ataques demasiado precipitados y ansiedad por marcar gol. No se conseguía empatar y el crono volaba. Y mas cuando una contra del Astrabudua era parada en falta al borde del área. Una barrera de dos no era obstáculo para el lanzador que percutía pegado al larguro donde Eneko no llegaba. 1-3 y bajada de brazos. Erlantz probaba a la desesperada tirando desde centro del campo infructuosamente y Alex intentaba de nuevo la jugada del choque con el portero, esta vez si era pitada la falta. Se generaban ocasiones pero los disparos se iban muy alejados de la portería. No hubo ni emoción, Astrabudua no sufrió por inoperancia local y el resultado dejó un amargo gusto en el bando local.
De nuevo un partido perdido ante uno de los equipos top. Competido pero derrota.
Mención al arbitraje, no en sus decisiones, sino la actitud chulesca e impropia de un partido de benjamines sin malicia con continuos silbatazos y broncas a unos niños de ambos equipos que acabaron desquiciados.
El equipo debría intentar abstraerse porque el árbitro es uno mas del partido y siempre, los que se desquicián son los blaugranas y nunca el rival.
Próxima jornada, el 12 de Enero contra el Lagun Artea A, líder de la liga mientras que la SD Etxebarri se encuentra sexta.
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